¿¿¿Si empezamos por
aceptarnos???
Si la esencia de
vivir conscientemente es el respeto por los hechos y la realidad, la
autoaceptación es la prueba. Cuando los hechos que debemos afrontar tienen que
ver con nosotros mismos, vivir conscientemente puede resultar muy difícil.
Aceptarnos a nosotros
mismos no significa carecer del afán de cambiar, mejorar o evolucionar. Lo
cierto es que la autoaceptación es
la condición previa del cambio. Si
aceptamos lo que sentimos y lo que somos en cualquier momento de nuestra
existencia, podemos permitirnos ser conscientes de la naturaleza de nuestras
elecciones y acciones, así nuestro desarrollo es posible…
“Sean
cuales fueran mis defectos o imperfecciones, me acepto a mí mismo sin reservas
y por completo”
Aceptar no significa necesariamente gustar; que no podemos imaginar; desear o
mejorar. Significa experimentar sin negación, ni rechazo, que un hecho es un
hecho.
Rendirse a la
realidad, es rendirse al conocimiento (que es lo que significa “aceptar”)
advertirá que ha comenzado a relajarse, tal vez se sienta más cómodo con usted
mismo y más real.
No nos sentimos inclinados a cambiar
aquellas cosas cuya realidad negamos.
Este soy yo, en este momento, no lo niego. ¡¡¡LO ACEPTO!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario